Por intermedio de una verdadera lluvia de recursos de amparo presentados ante la Justicia, decenas de productores comenzaron a recuperar el IVA por la venta de granos retenido por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Sin embargo, el atraso en la devolución de ese impuesto ya asciende a un promedio de 18 meses, cuando el reintegro se debería hacer a no más de 60 días de plazo. Como consecuencia de las demoras, hoy la AFIP les adeuda a los productores un monto cercano a 5000 millones de pesos, según estiman fuentes del sector.
La venta de granos está gravada con una alícuota de IVA del 10,5%. Cuando liquida el producto, el productor recibe 2,5%, mientras se le retiene el 8%. Por resolución oficial, el 87,5% del importe retenido debe ser acreditado en la cuenta bancaria del productor (mediante su CBU) a los 45 días de la fecha de vencimiento de la declaración jurada de IVA en la que constan la ventas que están sujetas a la retención.
Sin embargo, en la práctica hay fuertes demoras. "En la actualidad, hay productores que llevan más de 18 meses de atrasos en estos cobros", expresó Juan Manuel Barrero, de la consultora Barrero & Larroudé, ante la consulta de LA NACION.
Ese atraso equivale a por lo menos una campaña agrícola y media, y significa un golpe económico para el productor.
"Cuando no le devuelven [el IVA], el productor pierde capital de trabajo para comprar semillas y fertilizantes, por ejemplo", graficó Ernesto Ambrosetti, economista jefe del Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales de la Sociedad Rural Argentina (SRA).
Impacto inflacionario
Barrero precisó: "En la Argentina 18 meses de mora representan un 35 por ciento de inflación como mínimo. Por lo tanto, el productor tiene que adquirir insumos, realizar gastos y pagar servicios, y éstos van acompañando el nivel de inflación. Lo cual, al no contar a tiempo con esos recursos que le pertenecen lo complica incluso económicamente. Con un dólar en alza y muchos insumos que siguen el valor de esa divisa, el no contar con el dinero de las retenciones [del IVA] hace que el productor muchas veces deba recurrir a préstamos bancarios o de particulares".
Ante esta situación, más productores están recurriendo a los amparos y acceden así a la posibilidad de cobrar por vía judicial. La consultora Barrero & Larroudé, por ejemplo, ya logró resolver unos 35 casos que representan unos $ 42 millones recuperados.
La cifra parece baja en relación con la deuda total con los productores, pero la acción judicial marca una tendencia que crece. "Hasta hace unos meses, se presentaban uno o dos amparos por semana, y ahora ya son uno o dos por día", ilustró Barrero a LA NACION.
En la práctica, el productor agrícola primero acude al pronto despacho y, cuando observa que la AFIP no les hace el reintegro, después presenta el amparo por mora ante el Tribunal Fiscal de la Nación.
"Hasta el momento, el ciento por ciento de los casos que hemos presentado han sido resueltos favorablemente. Siempre la AFIP, hasta la fecha, ha acreditado en la CBU informada incluso antes del último día del vencimiento del plazo. Desde que se inicia el primer paso con el pronto despacho hasta la acreditación en la cuenta nunca se superaron los 60 días corridos", afirmó el experto de la consultora.
Si bien en el sector se estima que la deuda del organismo público con los productores ronda los 5000 millones de pesos, en esta consultora creen, por un cálculo que hicieron durante varios meses, que incluso superaría los 7000 millones de pesos. Y consideran este monto sin contar las nuevas ventas que se hacen.
Juan Kelly, economista de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), también hizo hincapié en las consecuencias de la falta de devolución del IVA.
"Es necesario devolver el IVA retenido a los productores. La falta de capital de trabajo propio, producto de esta retención de recursos que contradice los plazos que establecen las normas de la AFIP, hace encarecer el financiamiento de toda la red de producción y comercialización, y eso implica menos inversión y menos trabajo", subrayó Kelly.
Por lo pronto, el amparo por mora es la alternativa a la que están recurriendo muchos productores para hacerse de esos recursos retenidos.
Un círculo vicioso
Por Fernando Bertello | LA NACION