Desde Agroempresa Argentina, aseguran que los semilleros ya están con stocks bajos de semillas por la alta demanda. “Los productores buscan todas las herramientas para llegar al máximo potencial”, sostienen.
La siembra de maíz para la campaña 2017/18 ya comenzó y los primeros pronósticos son positivos: la Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyecta un crecimiento del 5,9 por ciento en el área y su par de Comercio de Rosario estima un avance del tres por ciento en la zona núcleo.
Estas perspectivas optimistas también se observan en la red comercial: desde Agroempresa Argentina, por ejemplo, señalaron a Agrovoz que la pre campaña del cereal mostró un altísimo nivel de ventas tanto de híbridos como de fertilizantes.
Esta compañía presentará sus novedades, entre ellas su nuevo híbrido 2B587, durante la agrojornada Más Maíz que se desarrollará este jueves.
“Somos distribuidores de Dow y Syngenta; también tenemos híbridos propios licenciados por Dow, y venimos muy adelantados. La pre campaña se adelantó mucho, se vendieron muchas bolsas de maíz, debido a que la rentabilidad es superior a la de la soja”, señaló Fabián Brandalisi, coordinador de ventas en el centro-norte y en el NOA de la unidad de negocios Agroempresa Semillas.
En el caso de nuestra provincia, Brandalisi considera que un factor más que actuó a favor del maíz fue el crecimiento de la siembra de garbanzo, cuya rotación se hace predominantemente con este cereal.
“Así, hoy nos encontramos en la situación de que los stocks son bajos; los semilleros están con poca cantidad de bolsas, debido a que los productores siguen apostando a la rotación. En el norte de Córdoba, el maíz llega a casi la mitad de la superficie, al igual que la soja”, explicó.
Fertilizantes
Según Brandalisi, el buen momento del maíz no sólo se cristaliza en la alta demanda de híbridos sino también de insumos, como herbicidas y fertilizantes, claves para lograr una producción con altos rindes y calidad.
Agroempresa tiene una amplia paleta de productos de este tipo, de marcas como Dow, Syngenta, Profertil y Bunge, así como también una propia: Kemsure.
Para Brandalisi, “hoy la relación fertilizante-grano es muy buena”, y eso alienta a invertir. “Los productores ya no piensan el maíz sólo como una opción de rotación sino de rentabilidad, y están utilizando todas las herramientas para llegar al máximo potencial en los híbridos que compra, apuestan a los techos de producción, a obtener el máximo rendimiento por lote”.
En el caso de las semillas, esta tendencia se manifiesta en la demanda de híbridos que contengan un buen paquete de biotecnología para control de malezas e insectos. Además, predominan las variedades de siembra tardía, con el fin de aprovechar los períodos de lluvias en el verano.
“La idea es colocar cada híbrido en el ambiente que más se adapte. Nosotros ayudamos a los productores a que puedan lograr eso y maximizar los rendimientos”, añadió Brandalisi.
La Voz del Interior