Ing. Ag. Victor Veik y Cr. Matías Méndez
Julio 2024
La incertidumbre sobre la próxima
campaña agrícola está en aumento, especialmente en lo que respecta a la siembra
de maíz. Con la amenaza de la chicharrita y las condiciones climáticas
adversas, los productores se enfrentan a una decisión crucial. A continuación,
analizamos los factores claves que deben considerarse para tomar la toma de decisiones,
en el centro de la provincia de Entre Ríos.
Estrategias de Manejo y
Costos Adicionales
Para enfrentar la amenaza de la
chicharrita, se están considerando dos estrategias principales:
1. Maíz habitual: Con un costo
aproximadamente de insumos de U$S 340 y labores de U$S 63, por hectárea.
2. Maíz con Estrategia de
Chicharrita: Incluye
alguna variedad particular de semilla y aplicaciones
adicionales de insecticidas, elevando el costo a US 429 en insumos y U$S 81 en
Labores por hectárea.
La diferencia de U$S 89 por hectárea en insumos se debe
principalmente al costo adicional de las semillas y los insecticidas
específicos para combatir la chicharrita, y la diferencia de U$S 18 por
hectárea en labores se debe a las 3 aplicaciones de insecticidas. Tendríamos un
total de diferencial entre las dos estrategias de 107 U$S.
Rendimientos y Punto de
Equilibrio
El precio del maíz a cosecha para
abril de 2025 se estima en U$S 171 por tn. Y la aparición de la chicharrita ha
introducido nuevos costos y riesgos que deben ser evaluados.
En un escenario sin chicharrita,
el punto de equilibrio se sitúa en 4.674 kilos por hectárea. Sin embargo, con
la estrategia de manejo para la chicharrita, este punto de equilibrio aumenta a
5.417 kilos por hectárea. Esto implica que los productores necesitarán
rendimientos más altos para cubrir los costos adicionales.
Bonificaciones y Desacople
de Precios
En Entre Ríos, los consumos locales ya están ofreciendo bonificaciones de aproximadamente $ 12.000 por tn, lo que equivale a unos U$S 9 al tipo de cambio futuro. Sin embargo, para cubrir completamente los costos adicionales de la estrategia contra la chicharrita, se necesitaría una bonificación de alrededor de $ 27.500 por tn, es decir, unos U$S 22 adicionales.
Escenarios Climáticos y de
Mercado
El clima es otro factor crucial. Con la posibilidad de un año niña, los rendimientos podrían verse afectados negativamente. En un escenario de rendimiento promedio de 6.000 kilos por hectárea, el margen sería de U$S 198 sin chicharrita y U$S 87 con la estrategia de manejo. Sin embargo, si los rendimientos caen a 4.500 kilos por hectárea, el margen sería negativo, lo que subraya la importancia de considerar todas las variables.
¿Cuestión de Fe?
A pesar de la incertidumbre en torno a la chicharrita, existe un panorama que puede ser moderadamente optimista. Las heladas y bajas temperaturas podrían reducir la incidencia de la plaga, y por otro lado la demanda constante de los consumos locales, especialmente en la industria avícola y porcina, sugiere que los precios del maíz podrían aumentar localmente. Este escenario de necesidad para los consumos, combinado con alguna estrategia de manejo agronómico, ofrece una oportunidad para que los productores no abandonen completamente la siembra de maíz. En lugar de hacer una apuesta total, una planificación equilibrada que contemple una superficie moderada de maíz podría ser una decisión prudente y rentable.
Conclusión
La decisión de sembrar maíz en la
próxima campaña no es sencilla. Los productores deben evaluar cuidadosamente
los costos adicionales, las posibles bonificaciones y los riesgos climáticos.
Aunque la estrategia de manejo para la chicharrita implica costos más altos,
también ofrece una forma de mitigar el riesgo de pérdidas significativas.
Invitamos a todos los productores
a analizar estos factores en detalle y a considerar la posibilidad de realizar
un presupuesto personalizado para su situación específica. La planificación y
la toma de decisiones informadas son clave para enfrentar los desafíos de la
próxima campaña agrícola.