Ing. Ag. Victor Veik
Cr. Matías Méndez
Marzo – 24
La colza, es otro cultivo de
invierno que pertenece a la familia de las brasicáceas. En los últimos años, viene
ganado terreno.
Rotación de cultivos
Desde el punto de vista
agronómico, la colza se presenta como una excelente opción para suelos que han
sido previamente utilizados para el cultivo de trigo. Es recomendable no
repetir trigo sobre trigo debido al riesgo de enfermedades y la disminución en
los rendimientos, que pueden caer en un 20-25%. La colza, al ser de una familia
diferente, rompe el ciclo de enfermedades y plagas asociadas a los cereales.
La colza tiene un sistema
radicular que penetra profundamente en el suelo, lo cual puede ayudar a mejorar
su estructura y a descompactarlo. Además, es un buen antecesor para cultivos
como la soja, ya que deja un rastrojo que se descompone más rápidamente y
moviliza el nitrógeno, beneficiando al cultivo siguiente.
Fecha de Siembra y Cosecha
La fecha de siembra de la colza
es un factor crucial. Generalmente, se siembra en mayo, lo que puede coincidir
con la cosecha de la soja de segunda. Esto requiere una planificación cuidadosa
para evitar retrasos en la siembra que puedan afectar el desarrollo del
cultivo.
En cuanto a la cosecha, la colza
ofrece la ventaja de tener más variedades para elegir ciclos, y poder tratar de
escapar a la congestión de la cosecha de trigo, arrancando principio de noviembre,
lo que facilita la obtención de servicios de maquinaria y transporte. Esto es
especialmente importante para productores que no cuentan con maquinaria propia
y dependen de servicios contratados.
Aspectos Económicos
El margen económico de la colza
es competitivo en comparación con otros cultivos de invierno. Según los
análisis realizados, el punto de equilibrio se sitúa en torno a los 1.550 kilos
por hectárea, con un precio de mercado que puede rondar los 400 dólares por
tonelada, teniendo en cuenta bonificaciones y descuentos.
Consideraciones impositivas y financieras: aspectos no incluidos en el análisis
Al igual que para carinata, camelina y trigo, se han excluido ciertos elementos fiscales y financieros. Entre ellos, no se ha tenido en cuenta el Impuesto al Valor Agregado (IVA) tanto en las ventas como en las compras. Se liquida bajo condiciones similares, y por lo tanto, el impacto del IVA no ha sido considerado en este análisis, como tampoco el impacto financiero de las retenciones de ganancias, ni el impuesto a las ganancias.
Tampoco se han incorporado los
posibles intereses por financiamiento, porque en cada situación puede variar, y
se recomienda evaluar detenidamente los costos financieros, y la estructura de
capital, en el contexto específico de cada productor.
Conclusión
La colza se presenta como una opción viable dentro de las rotaciones de cultivos de invierno. Su capacidad para mejorar la estructura del suelo, su buen encaje en las rotaciones agrícolas y su competitividad económica la convierten en una alternativa a considerar para los productores que buscan diversificar sus cultivos y mejorar la sostenibilidad de sus sistemas productivos.