Escuchamos muchas veces "¡Este mes tengo que pagar muchísimo de IVA!" o ¿qué estoy haciendo mal que cada mes el saldo a favor me disminuye?
SI partimos del supuesto que se está aplicando en forma correcta la Ley del impuesto al Valor Agregado, para la determinación de la confección de la declaración jurada y determinación de su saldo y/o para la utilización de las distintas herramientas de planificación que pudieran existir en cuanto al tributo mencionado, entonces ante estas dos expresiones mencionadas en el párrafo anterior deberíamos responder que no hay motivos para preocuparse. Al contrario, es una muy buena noticia.
En el caso que la posición mensual arrojara saldo a pagar, está significando que los ingresos gravados con IVA han superado a los gastos alcanzados por el mencionado tributo, independientemente que se hayan cobrado y/o pagado, respectivamente.
Por lo tanto, es un primer análisis a considerar para determinar el resultado de la empresa. Luego habrá que ver si hay otros gastos que no generan crédito fiscal (ej: sueldos, cargas sociales) y otros ingresos que no generan débito fiscal (ej: arrendamientos rurales) para realizar el análisis más profundo del resultado total. Pero, de lo que debemos estar seguros, es que si la empresa se encuentra en situación deudora ante el fisco (IVA a pagar), la noticia es buena y no mala.
La otra cuestión a analizar es cuando el saldo a favor, sobre todo el técnico de IVA, mes a mes es cada vez menor.
Esta situación se lograría cuando los ingresos gravados son de montos suficientes que exceden los gastos gravados, por lo tanto, el saldo a favor que se había acumulado hasta entonces, comienza a descender. Cuanto más rápido descienda, mejor será la situación financiera de la empresa, ya que mantener saldos a favor de difícil recupero como son los saldos técnicos de IVA es lo peor que le puede pasar a la sociedad.
Recordemos que la generación de saldos a favor implica que la empresa ya "pagó" el IVA anticipadamente a su proveedor de insumos y/o servicios, en sus compras. Por el contrario, si el saldo técnico comienza a descender en forma sostenida o mejor aún, si se genera saldo de IVA a pagar, implica que la empresa está recuperando el saldo acumulado a favor y el excedente a pagar al Fisco, se lo "cobró" a su cliente con la venta realizada.
Por lo tanto, cualquiera de las dos situaciones (saldo a pagar o menor saldo a favor, de IVA) lejos de ser una situación negativa, es una muy buena noticia. Por supuesto, estas premisas no implican necesariamente un resultado positivo en la empresa, pero sí es el camino a recorrer para lograrlo.
El autor es socio de Barrero & Larroudé
La Nación