Concretamente, el plan contempla que los productores puedan descontar hasta el 150% de las facturas por semillas fiscalizadas en el pago del Impuesto a las Ganancias. Desde el Gobierno explican además que esta medida también tiene como propósito fomentar la utilización de semillas fiscalizadas en los campos argentinos, que actualmente sólo alcanza a alrededor del 20% de la superficie.
Además de promover el uso de tecnologías, la cuenta que hace el Gobierno es que si los productores compran más semillas fiscalizadas, también habría más recaudación a través del IVA. Se calcula que de ese 80% de superficie que no se siembra con semilla fiscalizada, se pierden de recaudar unos u$s500 millones. Una ecuación que cierra en el gabinete económico y que además tiende puentes con el sector agropecuario, pero principalmente con los productores primarios, quienes de larga data reclaman mayores beneficios a la actividad que ya paga retenciones a las exportaciones.
Mientras tanto, el CAA estima que con una deducción del 50% del costo de la compra de semillas fiscalizadas de soja, el productor logra un ahorro de u$s7,35 por hectárea y un aumento de la rentabilidad del 5,2% después de impuestos.
En tanto, la entidad que nuclea a más de 50 cámaras del sector agroindustrial plantea además la alternativa de que se descuenten también de Ganancias los costos de la compra de fertilizantes. En el caso de una deducción del 50%, se traduciría en un ahorro de u$s13,95 por hectárea y un aumento de la rentabilidad del 6,1 % después de impuestos. Este mismo caso en maíz tardío representaría un aumento de la rentabilidad del 9,9 %.
Este punto también está incluido en el proyecto de ley que impulsa Massa y contempla la posibilidad de desgravar el 120% del costo. Según pudo averiguar Ámbito, esta iniciativa también contaría con el aval del gabinete económico, pero faltan aún pulirse algunos temas básicos.
Por lo pronto, el descuento de Ganancias para la compra de semillas ya es prácticamente un hecho y luego se avanzaría sobre esta cuestión que también tendrá un impacto en la sustentabilidad de los planteos agrícolas de la Argentina y los rindes de la campaña.
Ámbito Financiero - Yanina Otero y Andrés Lerner