Al 16 de octubre pasado –según los últimos datos oficiales disponibles– los exportadores habían adquirido 10,91 millones de toneladas de maíz 2019/10. Se trata de una cifra equivalente a las Declaraciones Juradas de Ventas Externas (DJVE) de maíz nuevo realizadas hasta el momento (la mayor parte de las cuales corresponden a maíz temprano al estar concentradas entre marzo y mayo de 2020).
Para intentar generar interés entre los productores, una de las alternativas instrumentadas es ofrecer fijaciones con “basis”, lo que implica que se toma un descuento en dólares por tonelada sobre la evolución del precio de un contrato de maíz del CME Group.
También comenzaron a observarse combos creativos ante a urgencia por hacerse de mercadería. Un caso, por ejemplo, es una oferta de un premio de 3,0 a 4,0 u$s/tonelada sobre el disponible de maíz Rosario a cambio de comprometer un volumen equivalente con entrega en marzo/abril de 2020 por un precio a fijar con un tope de 150,0 u$s/tonelada (hoy martes el contrato Maíz Rosario Abril 2020 del Matba Rofex terminó en 142,0 u$s/tonelada).
El maíz actualmente está gravado con una retención variable de 4,0 pesos argentinos por cada dólar FOB exportado. Se prevé que el gobierno de Fernández incremente el derecho de exportación vigente sobre el cereal no sólo con fines recaudatorios, sino también para abaratar la producción interna de proteínas animales.
Con una producción estimada preliminarmente en torno a 50 millones de toneladas, Argentina tendría un saldo exportable de maíz 2019/20 de al menos 30 millones de toneladas.
Vale tener en cuenta que, si en algún momento del primer trimestre de 2020 se confirma un recorte importante de los stocks de maíz estadounidense, los precios del cereal podrían aumentar en EE.UU. ante la necesidad de racionar mercadería para destinarla a las necesidades de los consumos internos (fábricas de etanol, feedlots, tambos, balanceados, etcétera).
Valor Soja