21/10/2019

Una pyme láctea construye megatambo en Villa María

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Si bien las devaluaciones suelen mejorar la competitividad de las actividades agropecuarias, la producción de leche aparece como la cenicienta dentro de ese grupo. Por lo general, la suba de sus costos –la mayoría en dólares– supera en magnitud a la actualización que recibe el precio de la materia prima, que en su mayor proporción va al mercado interno y se paga en pesos.

Esta desventaja no ha sido un freno para el proyecto de inversión de Pablo y Gabriel Giraudo. Ambos hermanos conforman una empresa familiar que construye un megatambo en la zona de Villa María para ordeñar mil vacas en un modelo estabulado (confinamiento). El destino de la producción, alrededor de 30 mil litros diarios, es para autoabastecer una pyme láctea también propiedad de la familia que elabora quesos y dulce de leche, entre otros productos, con marca propia.

A través del Grupo Mharnes, la unidad de negocios conformada por los dos hermanos en reconocimiento a su madre Martha y a su padre Néstor (fallecido en 2016), el establecimiento para la producción de leche ya cuenta con la sala de ordeñe y avanza en la construcción de tres galpones para albergar a las vacas, con una superficie total de 15 mil metros cuadrados cubiertos.

“En 2016, cuando fallece mi padre, teníamos cuatro tambos de los cuales tres eran alquilados y uno propio. La idea fue unificar la producción sólo en uno, para hacer más eficiente la logística y los costos. Así comenzamos con la construcción de la sala de ordeñe que funciona hace un año y ahora estamos construyendo el tambo para mil vacas”, sostiene Pablo Giraudo, socio del establecimiento, quien destaca que la inversión tiene mucho de homenaje a su padre. “Es un tributo para él a quien le apasionaba esta actividad”, reconoce el empresario.

Valor agregado

La leche que hoy produce el establecimiento se transforma en productos lácteos dentro de otra unidad de negocios de la empresa: la pyme Don Emilio que desde hace 35 años comercializa con la marca Duy Amis en canales de distribución de la región y también en la ciudad de Córdoba.

Bajo el paraguas de Don Emilio, los Giraudo tienen además un autoservicio mayorista de productos perecederos y de almacén en Villa María.

“Durante mucho tiempo comprábamos leche para industrializar en la planta, pero ahora el objetivo es hacerlo con abastecimiento propio”, comenta Pablo.

Más allá de la ventaja que significa la integración entre los eslabones de la producción y la industria, el empresario destaca el esfuerzo que significa llevar a cabo la inversión en el nuevo tambo. “Tenemos una realidad diferente al tambero tradicional, ya que agregamos valor a la leche, pero los costos son complicados y cuesta hacer cerrar el número. Somos de hacer inversiones productivas y no de oportunidad”, sostiene.

Infraestructura

Ubicado próximo a la Universidad Nacional de Villa María, el tambo es construido bajo las exigencias que regula el impacto ambiental. Las instalaciones tienen lagunas de decantación para el tratamiento de los efluentes y un sistema para la utilización del agua de lluvia que se colecta de los techos de los galpones.

“Junto con la cuestión productiva y económica tenemos un compromiso social en la generación de empleo, y también ambiental con la comunidad en donde vivimos”, justifica Giraudo.

A partir de la proximidad geográfica con la universidad, el tambo va a disponer de una sala de capacitación para la realización de prácticas de los estudiantes.

Además de contener los estándares bienestar animal (ventiladores, aspersores y camas de descanso), uno de los tres galpones donde se alojarán las vacas tendrá dos robots de ordeñe de la marca holandesa Lely. “Apuntamos también a crecer en eficiencia productiva”, destaca el empresario.

Como proyecto, Pablo y Gabriel tienen en carpeta la incorporación de paneles de energía solar, para la autogeneración de electricidad.

Producción mundial: Concentración

Estados Unidos, UE y Nueva Zelanda reúnen 66%.

704 millones de toneladas. Es la producción mundial de lácteos, según la Federación Internacional de Lechería. De ese total, Argentina aporta dos por ciento. Un total de 77 millones de toneladas (11 por ciento del total) se exportan. China es el principal comprador, con el 10 por ciento de los envíos totales.

La Voz del Interior – Alejandro Rollán