Por Paulina Lescano
El mercado ya sabe que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, es impredecible, impulsivo y adicto a las redes sociales, en especial Twitter.
Es difícil anticiparse a lo que decida primero, a lo que comunique, después, y a lo que se arrepienta con el tiempo.
Ahora que está de moda la palabra disruptivo, podríamos decir que Trump es un ejemplo de elemento disruptivo: los líderes mundiales están descolocados con su comportamiento.
Desde que asumió, comunicó que defendería la producción nacional, pero la realidad es que, por el momento, sus decisiones están afectando fuertemente al sector agroindustrial de los Estados Unidos. Y precisamente no en forma positiva.
La implicancia de la medida de aplicar tarifas de importación a una gran cantidad de productos de sus principales socios comerciales (China, México, Canadá, Unión Europea), es difícil de dimensionar en este momento. Pero, en relación con el agro, algunos datos nos hacen sorprender del proceder de Trump.
En tanto, según el US Census Bureau, estos son los 10 productos más importantes exportados por EE.UU. a China:
Cuesta entender cómo se va a revertir el daño que el propio Trump está generando en sus productores agropecuarios.
En la actualidad, los ingresos de los productores son los mínimos en 12 años. Las distintas agrupaciones del sector están expresando su desacuerdo con las medidas tomadas. Un ejemplo es la American Soybean Association, que solicitó al gobierno rescindir las tarifas antes de que se hagan efectivas el 6 de julio próximo.
Los farmers aducen con orgullo que han logrado desarrollar un mercado de soja grande a nivel mundial a través de 40 años de trabajo continuo. Cambiarle las reglas de juego de esta manera los afecta directamente.
El mercado de granos sigue mirando los balances de oferta y demanda, el clima, pronósticos, etcétera. Pero el peso de la realidad de los mercados hoy, totalmente globalizados, ultra-hiperconectados, hace que sintamos que estamos a la deriva de las decisiones de Trump.
En este contexto, ¿cuánto se encarece la soja de EE.UU. a China pagando un 25% de tarifa? Hoy el precio FOB Golfo es US$355. Con tarifa de importación de 25% se va a US$443.
China necesita importar esta campaña 2017/18 unos 97 millones de toneladas de soja. Brasil, en todo el ciclo, hasta que coseche nuevamente, puede exportar 74 millones de toneladas. De la Argentina podríamos decir que esta campaña no puede exportar soja o, a lo sumo, ¿2 millones de toneladas? A su vez, el país necesita importar más que otros años.
¿China va a asumir pagar 25% más caro cuando Brasil ya no pueda venderle?, ¿Cuánto va a aumentar la soja en Brasil si China trata de asegurarse el mayor volumen posible de ese origen?, ¿Cuánto está dispuesta a pagar para asegurarse de la poca soja que podamos exportar?, ¿Puede decidir sacrificar el uso su capacidad de molienda instalada (de 129 millones de toneladas anuales) y preferir importar harina y aceite?
En ese caso, ¿de dónde va a comprar esa harina y aceite si la Argentina, que es el primer exportador mundial de los dos productos, este año perdió 20 millones de toneladas de producción de soja?
Respecto de los Estados Unidos, ¿qué va a hacer con las 60 millones de toneladas de soja que espera exportar en 18/19?, ¿A quién le vende lo que China no compre?, ¿Puede decidir Trump aumentar fuertemente la demanda interna de biodiésel?, ¿Cuánto le costará en subsidios o ayudas a los farmers para evitar que quiebren o que siembren menos área la próxima campaña?
Algún análisis similar podríamos hacer con maíz, con porcinos y todos los otros rubros ya mencionados.
Los productores norteamericanos entienden, claramente, que esta guerra comercial abre nuevas oportunidades para sus competidores. Otros van a tomar su lugar.
Visto desde afuera, parece imposible que Trump siga avanzando con este plan así como que China responda con la misma dureza.
Si realmente ocurre, el mercado agroalimentario se va a reacomodar, con ganadores y perdedores. ¿Estaremos preparados para capturar cada oportunidad?
La autora es especialista en mercados del agro
La Nación